Ruta judía por Tudela
Ruta judía por Tudela

A finales del siglo XV la Judería de Tudela podría rozar el millar de habitantes. Fue precisamente en ese momento cuando se produjo el exilio masivo y la conversión de los judíos que no quisieron abandonar sus casas, adoptando nuevos nombres y apellidos. Pero casi siete siglos de legado dan para mucho más. Disfruta de una auténtica ruta judía por Tudela.

Proponemos un paseo por las antiguas juderías Vétula y Nueva que permitirán al viajero verse salpicado de constantes evocaciones a un tiempo en que los hebreos poblaron la ciudad. Hoy son, sin duda, un itinerario obligado a la par que sorprendente, que permitirá conocer una buena parte de la ciudad histórica a través de su legado judío.

JUDERÍA VÉTULA

Empezamos el viaje por el trazado que hoy dibujan las calles Hortelanos, Fuente del Obispo o la Plaza de la Judería que conformaron la primitiva judería al sureste de la muralla, muy cercana al río Queiles. Tomarse unos minutos para callejear en esta parte del corazón del Casco Histórico de la ciudad nos dará una idea de cómo fue el barrio en el que llegaría a haber hasta tres sinagogas.

La estrecha Calle Cortadores que da acceso al corazón del Casco Antiguo

Callejuelas estrechas, casas de adobe y ladrillo altas y arrinconadas y fachadas que llegan a recordar a la decoración mudéjar se extienden ante nosotros en el periplo hacia las calles San Julián, Dombriz o Benjamín de Tudela. El más ilustre de los viajeros de su tiempo no podía faltar a esta cita. Gracias a su “Libro de Viajes”, editado originariamente en Constantinopla, hemos podido conocer de primera mano cómo era la vida cotidiana del Siglo XII.

Detalle de los azulejos de la Calle Benjamín de Tudela y busto que preside la Plaza de la Judería

Una vez llegados a este punto, atravesaremos el arco de la calle de Benjamín para continuar nuestro paseo por la plaza de la Vida hasta la calle Portal y continuar en ruta hacia la Judería Nueva.

JUDERÍA NUEVA

Fue el rey de Navarra Sancho VI el Sabio quien promovió el desarrollo de este nuevo barrio en convivencia durante un tiempo con el anterior. Una estructura muy peculiar que podemos recorrer y que estuvo entonces al abrigo del castillo, se extiende a partir de dos ejes paralelos formados por la calle San Miguel y el paseo del Castillo.

La calle Cortapelaires, en la Judería Nueva, fue una de las zonas de expansión debido al crecimiento poblacional

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