Bienvenidos a Tudela, la capital de la Ribera de Navarra. En esta ciudad, donde la aridez de las Bardenas se encuentra con la exuberancia de la huerta, hay mucho más que lo que se ve a simple vista. Nosotros, en el Hotel Santamaría, queremos invitarte a conocer los lugares más emblemáticos e imprescindibles de Tudela y sus alrededores. En este artículo, vamos a visitar 10 de los sitios más fascinantes de Tudela y compartir por qué cada uno de ellos merece una visita. ¡Empezamos!

La Mejana de Tudela

En el corazón de Tudela, la Mejana nos cuenta una historia antigua. Esta tierra fértil, que alguna vez fue una isla en medio del río Ebro, es ahora famosa por sus verduras y hortalizas de alta calidad. Pasear por sus campos es como dar un paso atrás en el tiempo, imaginándose cómo los antiguos habitantes de Tudela cultivaban esta tierra fértil. Cada mordisco de sus alcachofas o espárragos es un viaje a lo largo de los siglos, llevándote a una época en la que la tierra y sus frutos eran el centro de la vida. Entonces, si te apasiona la historia tanto como disfrutas de una buena comida, La Mejana de Tudela es el lugar perfecto para ti.

Catedral de Santa María de Tudela

La Catedral de Santa María es el símbolo indiscutible de Tudela y uno de los monumentos más sobresalientes de Navarra. Construida sobre los restos de una antigua mezquita, este edificio combina elementos románicos y góticos. Desde su imponente Retablo Mayor hasta la Virgen Blanca del siglo XII, cada rincón de esta catedral cuenta una historia fascinante. Así que, si eres un entusiasta de la arquitectura o, simplemente, amas los sitios cargados de historia, la Catedral de Santa María de Tudela es una parada obligatoria.

Plaza de los Fueros y la Casa del Reloj

La Plaza de los Fueros es el centro neurálgico de Tudela, un punto donde la tradición se encuentra con la modernidad. Construida en el siglo XVII, esta plaza ha sido testigo de numerosos eventos históricos y culturales. En su centro se encuentra la Casa del Reloj, un edificio emblemático que alberga importantes acontecimientos culturales y festivos de la ciudad. Desde El Volatín hasta la Bajada del Ángel, esta plaza es el punto de partida de los principales eventos de la ciudad. Al caminar por sus adoquines, sentirás la conexión entre el pasado y el presente, entre la historia y la vida cotidiana. Así que, si quieres experimentar la auténtica esencia de Tudela, la Plaza de los Fueros y la Casa del Reloj son imprescindibles.

Ayuntamiento de Tudela

El Ayuntamiento de Tudela se encuentra en la Plaza Vieja, junto a la Catedral. Construido en el siglo XV sobre las antiguas ‘Casas del Almudí’, este edificio es un testimonio de la rica historia de Tudela. Desde su Salón de Plenos, ricamente decorado en estilo neorrenacentista, hasta la Sala de Juntas y la Alcaldía, cada rincón de este edificio rezuma elegancia y sofisticación. Así pues, si te interesa la arquitectura histórica, el Ayuntamiento de Tudela es un lugar que no querrás perderte.

Bardenas Reales

A las afueras de Tudela se encuentra un paisaje de ensueño que parece sacado de otro planeta: las Bardenas Reales. Este desierto semiárido, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, es famoso por sus formaciones rocosas únicas y su belleza natural incomparable. Al explorar las Bardenas, te encontrarás con barrancos profundos, mesetas elevadas y cañones escarpados, creando un paisaje surrealista que parece salido de un cuento de hadas.

Además de su asombrosa geología, las Bardenas Reales son un refugio para una variada fauna y flora. Desde aves rapaces como el águila real hasta plantas resistentes como la espartina, este ecosistema alberga una sorprendente diversidad de vida. Al caminar por sus senderos, podrás observar aves migratorias, mamíferos como el zorro y reptiles como la culebra bastarda. Todo un paraíso para los amantes de la naturaleza y la fotografía.

Puente de Tudela

El Puente de Tudela es un vínculo entre el pasado y el presente de Tudela. Construido en el siglo XII por el rey Sancho VII el Fuerte, se dice que podría tener un pasado musulmán e, incluso, romano, aunque no se sabe con certeza. Lo que sabemos es que este puente histórico ha sido testigo de innumerables eventos a lo largo de los siglos. Además, ofrece vistas impresionantes del río Ebro y los paisajes circundantes, convirtiéndolo en un punto perfecto para quien quiera sacar buenas fotos.

Museo Muñoz Sola de Arte Moderno

El Museo Muñoz Sola de Arte Moderno es un espacio artístico y cultural interesantísimo. Esta galería de arte contemporáneo alberga una impresionante colección de obras de artistas españoles y europeos del siglo XX. Es uno de los mayores espacios culturales de la ciudad, por lo que si disfrutas del arte, especialmente el moderno y contemporáneo, esta es una parada ineludible en Tudela.

Iglesia de San Nicolás

La Iglesia de San Nicolás es un punto destacado en el barrio de San Nicolás en Tudela. Construida en el siglo XII, fue seguramente un edificio románico de una sola nave con ábside semicircular, aunque actualmente es de estilo barroco porque fue reedificada durante el siglo XVIII. Esta iglesia es un ejemplo impresionante de la arquitectura medieval. Su fachada austera y sus detalles intrincados te transportarán a una época en la que la fe y el arte se entrelazaban para crear estructuras impresionantes. Al entrar en su interior, te sorprenderás con sus frescos bien conservados y su atmósfera serena y espiritual. Si disfrutas visitando edificios religiosos, no deberías perderte esta iglesia.

Palacio Decanal

El Palacio Decanal es un ejemplo magnífico de la arquitectura renacentista en Tudela. Reformada en el siglo XVI para convertirse en residencia del decano de la catedral, este palacio fue testigo de distintos eventos como la huida del deán por los tejados. Durante tu visita, te sentirás como si hubieras retrocedido en el tiempo y entrado en la vida de la sociedad del Renacimiento. ¡Muy recomendable!

Plaza de la Judería

La Plaza de la Judería es un lugar encantador en Tudela, donde la historia y la cultura se entrelazan de una manera única. Se encuentra en la Judería de la ciudad y alberga un monumento dedicado a Benjamín de Tudela, un viajero judío del siglo XII. Este personaje histórico recorrió parte de Europa, Asia y África, recogiendo sus vivencias en su cuaderno de viaje, “El Itinerario de Benjamín de Tudela”.

¡Ven a Tudela!

Ya lo ves, en Tudela, cada callejón tiene una historia que contar y cada rincón tiene algo especial que ofrecer. Así que, si estás buscando una gran experiencia en la Ribera de Navarra, no dudes en visitar Tudela. Con su rica historia, gastronomía y belleza natural, esta ciudad te dejará maravillado y con recuerdos que atesorarás para siempre. Y, por supuesto, si necesitas un lugar donde quedarte durante tu visita, en el Hotel Santamaría siempre tendrás una habitación disponible para ti. ¡Nos vemos pronto!